




Ya se viste el almendro de flores para soñar en silencio
Y abadonar el pensamiento en su pasado seco.
Acompaña en los campos al olivo,
Dádiva de calor en las noches de invierno.
Ya se viste de flores de color blanco y rosa
Y nos regala pétalos con escala suave y hermosa.
A finales de enero quiere alzar su mano
Y reivindicarse en su desafío al frío.
Ya se viste de flores, ya inunda el campo de alegría
Y con su garbo generoso y recio la primavera anuncia.
Cómplice del sol y de los pájaros, alma de vital energía,
Una invitación a la vida, un despertar eres en el nuevo día.
Autor: Jesus Paredes Ortiz